En Cuba, misa por la fraternidad y la paz mundial

En Cuba, misa por la fraternidad y la paz mundial

Un mensaje de paz y fraternidad se envió hoy desde Cuba en la misa oficiada en la Catedral de esta capital en solidaridad con Sri Lanka por las numerosas víctimas de los ataques terroristas ocurridos allí recientemente.
En su oración dominical, el párroco jefe de la Catedral de La Habana, Yosvany Carvajal, lamentó la tragedia y calificó tales acciones de ‘signos de odio y crueldad inefables’.
Las religiones no incitan a la guerra o la violencia ni instan a sentimientos de odio o extremismo, dijo, y enfatizó que ‘los actos terroristas son fruto de la desviación de las enseñanzas religiosas, del uso político de las religiones y de las interpretaciones de grupos que utilizan la religión para alcanzar fines políticos y económicos mundanos’.
Un verdadero religioso invita a permanecer en los valores de la paz, del conocimiento recíproco y la fraternidad humana, aseveró.
Sobre el rol social de la religión, el sacerdote católico señaló la formación de conciencia ciudadana en el respeto y el amor al prójimo, y el fortalecimiento de valores que afianzan el bien común.
Ante los frecuentes discursos de odio urge unir las voces de creyentes y no creyentes para convertirnos en constructores de puentes y de convivencia. Es necesaria una política de decencia que aísle a los vendedores de fanatismos ideológicos y religiosos, una inteligencia política que acabe con el negocio de las armas, enfatizó Carvajal.
La fe nos lleva a solidarizarnos con los que sufren las consecuencias del terrorismo que divide, siembra el miedo y paraliza a las sociedades, afirmó.
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A la liturgia asistió el cuerpo diplomático de Sri Lanka acreditado en La Habana, además de diplomáticos de varias naciones y altos funcionarios del gobierno de la mayor de la Antillas, quienes firmaron allí un libro de condolencias.
En declaraciones a Prensa Latina, el ministro cubano de Cultura, Alpidio Alonso, expresó su pesar al gobierno y pueblo esrilanqueses por la tragedia, y rechazó las acciones terroristas en todas sus manifestaciones.
Reiteró asimismo que Cuba lucha por la paz mundial, línea que centra la política internacional del país.
La embajada esrilanquesa y la Nunciatura Apostólica en Cuba auspiciaron el servicio de aliento por los casi 300 muertos y 500 heridos que provocaron los siete ataques suicidas con bombas contra tres iglesias y cuatro hoteles el Domingo de Resurrección en esa nación insular del océano Índico.